Comúnmente la motivación dentro de nuestras empresas puede surgir en forma de miedo, es decir que nuestros colaboradores pueden llegar a perseguir objetivos, basándose en el miedo de no querer perder su trabajo, por esta razón, sin importar la cantidad de capacitaciones o nuevos aprendizajes que estén recibiendo por parte de la empresa, no habrá garantía de conseguir resultados diferentes, porque en lugar de innovar, sólo estarán dirigidos a seguir las reglas o algún patrón. Profundicemos en esto:
¿Por qué debemos reemplazar el miedo por otras formas de motivación?
Si se permite a los trabajadores experimentar, dejarse llevar por su creatividad y conocimientos, motivándolos a apasionarse en lugar de infundir miedo a que puedan ser despedidos, los niveles de motivación personal se elevarán, dando como resultado la innovación, que se adapte a lo que nuestra empresa realmente necesita, más allá de lo que se puede aprender en el exterior.
La tecnología y lo aprendizajes evolucionan constantemente, por lo cual dedicarle el tiempo a la inducción de nuevos conocimientos es una opción, pero más allá de ello, de seguir el rastro de nuestros competidores y mantenernos en movimiento, podemos encontrar algo muy valioso en nuestros colaboradores cuando son guiados por la pasión. Surgirán nuevas ideas y formas para llevar a cabo las tareas, es necesario detenernos a escuchar y probar, al obtener resultados positivos, no sólo se beneficiaría la empresa, sino que desde ese momento nuestros colaboradores desempeñarán con mayor satisfacción sus labores y perseguirán sus metas con mayor seguridad.
¿Cómo potencio la motivación en mis colaboradores?
En la Harvard Business Review, John Hagel III (2021) indica lo siguiente para empezar a potenciar la motivación en los colaboradores: “Comience por identificar una parte de la empresa que enfrenta problemas de desempeño importantes y encuentre formas de ayudar a los empleados a comenzar a abordar problemas que nunca se han abordado”. En este sentido, al identificar problemas en algún área, se debe dejar a un lado las amenazas y en su lugar, guiar a los colaboradores a brindar sus propuestas, ideas, perspectivas sobre oportunidades de mejora e implementar aquellas que resulten viables para la solución de dichos problemas Bríndale a tus colaboradores confianza, el estar más cerca de los problemas, también hace que estén más cerca de una posible solución, que no se atreven a intentar o divulgar. Si no existe un espacio para discutir propuestas, ¡Créalo!