Tras la pandemia de Covid-19, muchas empresas tuvieron que volver a resurgir en una economía incierta y un contexto en el que los cambios se volvieron más frecuentes, incluso hasta la actualidad. Con este panorama, los líderes han tenido que adaptarse y enfrentar distintos retos, en especial mantener la motivación con sus equipos para que estos sean más fuertes. A continuación, conoceremos cómo un líder puede enfrentar una mala economía en el entorno laboral de forma correcta.
Wedell (2022) recomienda en la Havard Business Review lo siguiente para enfrentar una mala economía:
- Acercarse sin asfixiar a los demás: Una respuesta común de los líderes suele ser acercarse a su equipo para supervisar mucho más cerca, creando una sensación de seguir teniendo el control, y, a pesar de que acercarse es necesario en muchas ocasiones, puede llegar a ser riesgoso, ya que puedes hacer que los colaboradores no se sientan a gusto trabajando y puedes perder grandes talentos. Es decir, si quieres acercarte, recuerda hacerlo en un entorno positivo de motivación y apoyo, no de control y miedo. Esto te permitirá crear soluciones y estrategias de ser necesario.
- Moverse más rápido sin frenetismo: En momentos de crisis los líderes no se quedan inmóviles, por el contrario, puede sentirse que todo va más rápido. Sin embargo, hay que diferenciar la línea entre lo urgente y lo frenético. Crea y sigue planificaciones, cronogramas y prioriza las tareas, para no cruzar la línea de lo frenético.
- Aumentar la carga de trabajo sin sacrificar las relaciones: Los líderes tienen que encontrar el equilibrio entre aumentar la carga de trabajo y cuidar las relaciones labores, puesto que, las relaciones determinarán en gran medida el ambiente de trabajo.