¿Conoces las diferencias entre el mentoring y coaching? Estos términos pueden llegar ser confundidos como lo mismo, ya que están orientados hacia la búsqueda de crecimiento personal y profesional, sin embargo, cada uno cuenta con sus propios objetivos, características y metodologías. Conocer sus diferencias te ayudará a saber cuál se adapta mejor a tus necesidades.
¿Qué es mentoring y qué es coaching?
El mentoring es una práctica de intercambio de conocimientos, habilidades y experiencias entre un mentor (un profesional con amplia experiencia en un área) y un mentee que desea recibir dichos conocimientos e influencia positiva a modo de guía.
En cuanto al coaching, la International Coach Federation (ICF) lo define como “Un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo con clientes que les inspira a maximizar su potencia personal y profesional”.
¿Cuáles son las diferencias entre mentoring y coaching?
- Enfoque y objetivos: El mentoring, se enfoca en la relación entre el mentor y mentee, buscando el desarrollo personal y profesional, tanto a corto como a largo plazo (en trabajos proyectados para el futuro). Mientras que, el coaching se lleva a cabo para desarrollar el potencial y habilidades en aspectos específicos a través del acompañamiento y preguntas del coach, para resultados a corto o mediano plazo en el entorno laboral actual del coachee.
- Tiempos: En el mentoring, la relación entre el mentor y el mentee es duradera, en las primeras sesiones se establece la confianza y las siguientes se va trabajando en el desarrollo y objetivos. Mientras que, en el coaching, la relación entre coach y coachee, finaliza después de cierto número de sesiones.
- Metodología: La metodología en el mentoring cuenta con 3 fases principales: Escuchar, en la que se va generando confianza y el mentor escucha atentamente al mentee. En segundo lugar, cuestionar, el mentor debe realizar preguntas profundas y escuchar activamente. Por último, retar y brindar feedback. Cada una con subdivisiones orientadas a realizar actividades.
En el coaching, el coachee le dice a dónde quiere ir y el coach le acompaña hasta ese sitio. El coach escucha y observa al coachee y le plantea preguntas, para que éste se vea a sí mismo desde otro ángulo, amplíe su mirada y descubra nuevas posibilidades de acción, sin decirle lo que tiene que hacer.
Tanto el mentoring, como el coaching, brindan grandes beneficios en el crecimiento profesional, sin embargo, cuentan con diferencias fundamentales.
Para saber cuál se ajusta a tus necesidades, podrías plantearte preguntas como: ¿Deseo trabajar en un objetivo profesional concreto o aumentar mi éxito profesional a corto y largo plazo?, ¿Deseo que alguien me motive a encontrar mis propias respuestas eficaces o que alguien con experiencia en mi rubro profesional me brinde consejos y feedback? Si tus respuestas están orientadas a un objetivo concreto a corto plazo, a través de motivación para encontrar tus respuestas, podrías requerir un coach. Pero si deseas crecer a mediano y largo plazo, personal y profesionalmente con apoyo profesional, un mentor es tu mejor opción.