Rumbo a organizaciones duales: Redarquía y jerarquía

A medida que pasan los años el cambio, así como la incertidumbre son realidades inevitables con las que deben lidiar las empresas y organizaciones, por ello surge la pregunta, ¿cómo se pueden enfrentar si los cambios aparecen rápidamente y sin previo aviso? En este punto, influirá en gran medida la estructura organizativa, ya que la forma tradicional es jerárquica, sin embargo, existe otra forma de estructura que ayudará a las empresas a enfrentar cambios, adaptarse rápidamente y mejorar sus procesos.

¿Qué es la jerarquía?

La jerarquía es una estructura piramidal y subordinante por orden de importancia o superioridad. En una empresa hace referencia a la forma en la que se clasifican a los empleados, de acuerdo a su cargo y responsabilidades. El orden general de jerarquía en una empresa es el siguiente: director general, vicepresidente, director de departamento, gerentes, jefes, supervisores y empleados.

Entre sus ventajas se encuentran la claridad sobre las responsabilidades, la división de trabajo para favorecer el flujo y la posibilidad de crecimiento en la empresa. Sin embargo, algunas de sus desventajas pueden aparecer con un manejo del liderazgo en alguna de las partes responsables, por ejemplo, al excederse en la rigidez o, por el contrario, falta de comunicación, entre otras.

¿Qué es la redarquía?

La redarquía consiste en una estructura organizacional en red. En este modelo se permite y valida la creatividad independientemente del cargo ocupado y el objetivo de los esfuerzos van dirigidos a metas compartidas, de esta forma surge una adaptación e innovación colaborativa. Así que este modelo facilita la adaptación hacia lo cambio y la incertidumbre. Cabrera (2017) detalla “No es necesario que alguien te diga lo que tienes que hacer, ni ocupar una posición en el organigrama, para movilizarte, innovar y comprometerte con lo que realmente te apasiona”.

Organizaciones duales

La principal ventaja de la redarquía y que dará origen a las organizaciones duales es que puede partir de la jerarquía, combinando ambas estructuras de manera eficiente para evolucionar los procesos de la organización y efectuando las ventajas de ambas estructuras. Acerca del proceso de transformación, se puede tener en cuenta que:

“Se trata de dotar a las organizaciones jerárquicas actuales de una segunda estructura en red colaborativa, que les permitan interactuar con la nueva realidad, aprender, adaptarse y abordar la complejidad manteniendo su capacidad operativa y los resultados del negocio durante todo el período que dure la necesaria transformación.” (Cabrera, 2017)

Para ello, pueden aplicarse los siguientes pasos:

  1. Creación de nuevos marcos de contribución que hagan posible la innovación colectiva.
  2. Desarrollo del liderazgo colaborativo, la cultura y las competencias sociales necesarias.
  3. Innovar haciendo para traducir la colaboración masiva en valor empresarial.

La jerarquía es un modelo tradicional, que si bien es cierto brinda claridad en la planificación y organización, la redarquía, puede fortalecer esto procesos y además propiciar la autogestión, colaboración e innovación. ¿Apostarías por cambiar tu empresa a una organización dual?